Tenemos la costumbre de caer hasta lo profundo de nuestros malos hábitos, dejarnos llevar por
las malas energías, recurrir al encierro para ocultar nuestro estado de ánimo, solemos ir hasta
donde más lejos nos lleve la desidia, acariciamos el fracaso, besamos la derrota, saboreamos la
frustración, estas acciones llevan a que perdamos el interés por todo, a tal punto de pensar que el
único final feliz es la muerte, las horas pasan, a veces rápido; a veces lento, otro día de esos que
solo ves el tiempo volar sin pensar en nada, sin desear nada solo dejando que tu cuerpo sea
víctima de la existencia, unos respiros que sofocan, esa ansiedad nos devora, a partir de ahí todo
es caída, cada vez más abajo, lo que no saben es que entre más abajo llegamos más impulso
tomamos cuando volvemos a renacer.
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POEMA POR: Richard Lecter A.K.A. Homicida
EDITADO POR: Rafael López A.K.A. FR
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