Cuando sientes que te ahogas, hay un instinto de supervivencia, un instante de demencia, un mar de caos, la cordura brilla por su ausencia, ¿qué tan miserable debe ser la vida de alguien que solo está feliz cuando está ebrio? ¿qué tan sobrio hay que estar para estar triste?
Cuando ya nada importa no hay motivación suficiente, recuerdo a Caicedo y empiezo a entender su honorable y respetable decisión pero, insisto..... busco en escribir la idea de sentirme tranquilo, hablo con Terry y me pregunta: ¿qué hora es?
Celebramos el cumpleaños número 29 de uno de mis grandes amigos, de fondo sonaba Bunbury, "cada persona es un mundo diferente" no recuerdo dónde escuché esa frase, la vida me regala momentos, yo veo como los recibo.
Ayer le quedé mal a mi hija, hoy me sentí como la peor escoria que ha pisado esta tierra, debería hacer algo al respecto.... el amor de mi hija debería ser razón suficiente para seguir insistiendo, en el camino me he topado personas, el amor de mis viejos es sagrado, quiero regalarles una vejez digna, yo pongo el alma en lo que escribo, a veces me quiero morir, pero INSISTO en seguir vivo.
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POEMA POR: Richard Lecter A.K.A. Homicida
EDITADO POR: Rafael López A.K.A. FR
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