El tamborilero tocaba alegremente,
mientras su jefe le pedía que tocara más fuerte,
golpeaba su tambor de un modo excelente,
al oírlo se alegraba toda la gente,
El tamborilero tocaba con sudor en la frente,
mientras su jefe le pedía que tocara más fuerte
golpeaba su tambor obedientemente,
ya que no podía ser diferente.
El tamborilero tocaba cansadamente,
mientras su jefe le pedía que tocara más fuerte,
tenía que complacer a su dirigente,
el tambor cada vez sonaba más doliente.
El tamborilero tocaba dolorosamente,
mientras su jefe le pedía que tocara más fuerte,
el tamborilero dejó de tocar de repente,
no aguantaba el dolor pues el tambor era su vientre.
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POEMA POR: Camilo Echeverry A.K.A. Husky
EDITADO POR: Rafael López A.K.A. FR
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