Yo caminé bajo el sol
con la historia entre las botas.
Con la esperanza por gotas
de tanto andar por ahí,
sé que nadie estuvo allí
pero no todos lo notan...
Uno con el alma rota
se va pa' donde yo fuí.
Yo me fui con solitarios
que ya no lo estaban tanto.
Compartiendo los quebrantos
uno va hallando colegas.
Pero uno no siempre entrega
lo que le entrega a los cantos
¿de dónde vienen los cantos?
de donde nadie ya llega.
Yo un día le canté al amor,
por que amar es la semilla.
Sé que donde el sol no brilla
un caminante descansa.
Con desamor en la panza
ya se le ven las costillas
porque de andar tantas millas
ya ni los pasos le alcanzan.
Tengo el don de no saber
por qué el que no sabe aprende
algunos cuantos se ofenden
porque uno aprenda tan pronto.
Con silencio en alto monto
les demostré que esto pende
no del talento que vende
sino del amor del tonto.
La musa un día sin canto,
es fantasmita de fiesta.
Es el sueño de una siesta
que pronto desaparece.
Mas cuando canta merece
una gloria más que supuesta.
Una vez la noche esta puesta
su canto siempre amanece.
Para que hablarte de luz
si no es que les traiga mucha.
Yo detrás de mi capucha,
camuflo un problema gordo.
Cantar me llevo hasta el bordo
de vivir muerto de lucha
porque es que el muerto no escucha
y el vivo por vivo es sordo.
Estoy muy lleno de hambre
entre los senderos del pan.
Entre sorbos de alquitrán
olvidé a qué sabe un beso,
uno carga con el peso
de ir amando con afán
yendo a donde todos van
pasas de amar a estar preso.
Me contó la pluma
que un viajero campesino
no dijo ni pan ni vino
dijo "todo en su lugar"
a paso lento hecho a andar
vaya saber que caminos,
anda lento el peregrino
le pesa el que por contar.
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POEMA POR: Aldair Herrera A.K.A. Rain
EDITADO POR: Rafael López A.K.A. FR
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